Cómo proteger a las mascotas del calor en verano

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Del mismo modo que nosotros cambiamos nuestro vestuario, nuestra alimentación, buscamos sombra y nos ponemos protector solar, también debemos proteger a nuestras mascotas del calor y del sol. El verano puede ser un momento estresante para nuestros animales de compañía por los cambios de hábitos y las vacaciones, unas circunstancias que pueden verse acompañadas además de un calor excesivo para ellos. 

¿Cómo les afecta el calor? 

Lo más importante que debemos tener en cuenta es que tanto perros como gatos no sudan a través de la piel como lo hacemos nosotros. Ambos regulan su temperatura corporal a través de las almohadillas y ayudándose del jadeo. Cuando sienten calor, abren la boca y jadean más rápido para tratar de eliminarlo. En el caso de los perros, las razas con hocicos más largos tienen más facilidad para regular su temperatura, pero las razas de hocico más corto lo tienen más difícil. En el caso de los gatos, además de jadear, se lamen, de manera que la saliva al evaporarse del pelo reduce la temperatura.

9 consejos para aliviar el calor en nuestras mascotas

Aunque perros y gatos cuentan con mecanismos naturales para aliviar el calor, pueden no ser suficientes. Con estas pautas podrás proteger a tus mascotas del calor:

  1. Tener agua fresca siempre disponible.
  2. Regular la cantidad de comida, ya que comer más les aportará más calor.
  3. Buscarles un lugar fresco en la casa para que descansen.
  4. Deberemos reducir el ejercicio intenso, ya que aumentará su temperatura. Para los perros, los juegos acuáticos son una excelente opción para descargar energía sin pasar calor.
  5. Es conveniente recortarles el pelo para que no les dé tanto calor, pero nunca raparles, porque entonces dejaremos su piel desprotegida ante la radiación solar. Los gatos suelen perder pelo en verano, si les cepillamos, ayudaremos a este proceso natural.
  6. Si lo llevamos de viaje con nosotros debemos asegurarnos de que el vehículo está refrigerado o bien ventilado y bajo ningún concepto dejarles solos en el coche, ya que puede alcanzar temperaturas muy altas.
  7. En las horas de más calor, a los perros se les puede mojar para refrescarlos, pero no conviene abusar para evitar provocarle hongos. En el caso de los gatos, no suelen disfrutar del baño, pero toleran bien que les pasemos una toalla húmeda por el pelo.
  8. Un baño en el mar puede ser muy beneficioso para nuestro perro, aunque después deberemos quitarles la sal con agua dulce para que no dañe su piel.
  9. Los paseos deberemos reservarlos para los momentos del día más frescos, porque el calor del suelo puede quemar sus almohadillas.

Si notas que tu mascota está nerviosa, respira con dificultad, tiembla y tiene las mucosas enrojecidas en el caso de los perros o las encías oscuras en el caso de los gatos, es posible que esté sufriendo un golpe de calor. En ese caso, refréscala con agua y avisa a un veterinario rápidamente.

Recuerda:

  • Perros y gatos no sudan por la piel como las personas, utilizan sus almohadillas y el jadeo para eliminar el calor.
  • Nunca debemos dejar animales solos en el coche, aunque esté a la sombra.
  • Un golpe de calor puede ser mortal para nuestra mascota, es importante identificarlo y avisar a un veterinario.