Dormir poco provoca falta de atención e irritabilidad

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Ya hemos hablado de por qué el sueño es tan importante para tu salud y hemos dado alguna que otra recomendación para conseguir dormir bien, ahora es el momento de contar algunos de los efectos que tiene dormir menos de 7 horas al día, estos son: la falta de atención y la irritabilidad. ¿Te suenan?

Escatimar las horas de sueño es una mala idea, afecta a tu concentración y puede influir negativamente en tu entorno. Por ello es tan importante descansar correctamente por las noches para poder tener la energía necesaria para enfrentarse al día.

Recuerda que dormir es el taller de reparación del cuerpo al completo. Gracias a él el sistema consigue restaurarse para empezar el día con energía, consolidar y memorizar todo lo ocurrido durante el día. También durante el sueño ciertos procesos de la memoria ayudan a que el aprendizaje obtenido durante la jornada se afiance. Además, durmiendo el cerebro elimina toda aquella “basura” que se ha generado durante el día y las neuronas mejoran su funcionamiento.

El sueño mantiene un rol importantísimo en las funciones cognitivas como son la memoria, la atención, la capacidad para resolver problemas y la reducción del nivel de alerta. Por ello, cuando no se duermen las horas necesarias factores como estos pueden verse perjudicados y se pueden percibir dificultades a la hora de concentrarse durante días y tener la sensación de estar más irascible. Todo esto, además, puede desembocar en frustración e irritabilidad.

No dormir lo suficiente afecta al rendimiento académico

Para los más pequeños de la casa y para los adolescentes es aún más importante dormir las horas necesarias, ya que de lo contrario podría verse gravemente afectado su rendimiento académico. Estos desordenes tienen una importante repercusión en el aprendizaje, afectando principalmente a áreas como las “matemáticas o el lenguaje”.

El déficit del sueño en niños se deben a que no duermen las horas necesarias, o bien, porque estas se realizan de forma fragmentada, provocando una mayor dificultad para que los jóvenes focalicen su atención y tengan dificultades para adaptarse a nuevas situaciones.

Por todos estos motivos es importante concienciarse sobre mejorar los hábitos del sueño e intentar cumplir con los horarios establecidos como imprescindibles para tener una buena salud.