La vista es nuestro sentido más preciado, y con razón: a través de ella recibimos el 80% de la información de nuestro entorno. Protegerla no solo pasa por cuidar nuestros ojos, sino también por saber cuáles las causas de ceguera más comunes para reconocerlas a tiempo.
Por este motivo, y aprovechando que hoy es el Día Mundial de la Visión, damos a conocer las 4 principales causas de ceguera en España. Son el glaucoma, la degeneración macular asociada a la edad (DMAE), la retinopatía diabética y la alta miopía.
El glaucoma, una de las principales causas de ceguera
Se calcula que el glaucoma afecta a aproximadamente un 3% de la población española. Esta enfermedad se caracteriza por un aumento de la presión intraocular, la cual provoca daño en el nervio óptico.
El gran problema que supone esta patología es que suele ser asintomática en sus primeras fases. Por eso muchas personas no son conscientes de que la padecen hasta que la pérdida de visión es significativa.
En este sentido, la detección temprana es fundamental para abordar el glaucoma a tiempo. A partir de los 40 años, y especialmente en personas con antecedentes familiares, se recomiendan las revisiones periódicas con el oftalmólogo.
La degeneración macular asociada a la edad (DMAE)
La degeneración macular asociada a la edad (DMAE) es una enfermedad que suele afectar a personas mayores de 65 años. Consiste en la degeneración progresiva de la mácula, la parte central de la retina y responsable de la visión nítida. No obstante, es importante saber que existen dos tipos de DMAE:
- Seca o atrófica: es la forma más común, y se caracteriza por una evolución lenta y gradual. Se desarrolla debido a la acumulación de depósitos en la mácula, lo que provoca su atrofia.
- Húmeda o exudativa: es menos frecuente, pero más agresiva. Esta forma de DMAE implica el crecimiento de vasos sanguíneos anómalos debajo de la retina. Estos vasos pueden sangrar y filtrar líquido, causando la pérdida de visión.
Los síntomas de la DMAE incluyen una disminución progresiva de la visión central y la capacidad de ver detalles con claridad.
La retinopatía diabética, la mayor causa de ceguera entre diabéticos
La retinopatía diabética es una complicación ocular de la diabetes que puede provocar ceguera si no se controla adecuadamente. En esta enfermedad, la glucosa daña los vasos sanguíneos de la retina. Aunque en etapas iniciales suele ser asintomática, la retinopatía diabética se manifiesta con una disminución de la agudeza visual y la distorsión de las imágenes.
En conclusión, el control de la diabetes y las visitas regulares al oftalmólogo son fundamentales para la detección temprana de la retinopatía diabética.
Más allá de la miopía: la alta miopía
La miopía, o visión borrosa de lejos, es un problema común. Sin embargo, cuando se vuelve extremadamente severa, se conoce como alta miopía. Los afectados con alta miopía experimentan dificultad para ver objetos distantes y, a menudo, deben entrecerrar los ojos para enfocar mejor.
Además, la alta miopía no solo puede provocar una grave discapacidad visual. También aumenta el riesgo de otras enfermedades oculares, como el glaucoma o el desprendimiento de retina. Por eso es importante que las personas con miopía acudan a sus revisiones oftalmológicas para proteger su visión.