El bienestar de nuestros genitales es una parte muy importante de nuestra salud. Por ello, debemos prestar atención a la salud del pene, ya que pueden verse afectadas otras áreas de nuestra salud, provocar estrés, dañar la confianza en uno mismo o tener problemas para relacionarse.
¿Qué factores afectan a la salud del pene?
Las enfermedades del pene muchas veces están relacionadas con la falta de higiene aunque, en algunos casos, puede tratarse de una enfermedad grave. En este sentido, es necesario saber qué es lo que puede afectar al pene y si puede remediarse. Algunos de los factores son:
- Enfermedades del corazón.
- La diabetes o la hipertensión.
- Algunos medicamentos.
- El tabaco.
- Los desequilibrios hormonales.
- La obesidad.
- Algunos trastornos psicológicos.
- Los piercings en la zona.
- Relaciones sexuales sin protección, ya que podemos contraer una enfermedad de trasmisión sexual.
- Las relaciones sexuales
Síntomas o signos de problemas en el pene
Si tenemos secreciones no habituales, sangramos durante la micción o la eyaculación, tenemos la sensación de ardor al orinar o si vemos verrugas, golpes, lesiones o una erupción en el pene o en su área genital, debemos consultar nuestro médico para que pueda diagnosticar el problema cuanto antes.
Un pene muy curvo o una curvatura que causa dolor o que afecta la actividad sexual o el dolor severo después de un trauma en el pene también son síntomas que debemos consultar con nuestro urólogo.
Enfermedades que pueden afectar al pene
Es necesario hacer un examen rutinario para obtener más información sobre su estado y detectar si hay cambios. Además, nos aseguramos de que los posibles problemas sean diagnosticados lo antes posible.
- Problemas de erección o eyaculación: podemos tener dos problemas, o padecer disfunción eréctil o al revés (muy poco común), padecer una erección persistente y dolorosa que usualmente no es causada por la estimulación sexual o la excitación. Esta enfermedad se llama Priapismo. Una sobredosis de viagra o de otras medicinas, así como el abuso de alcohol y drogas, puede inducir a tener esta enfermedad.
- Anorgasmia: puede deberse a bajos niveles de testosterona o un problema de nervios. También determinados medicamentos o enfermedades como la diabetes pueden tener este efecto secundario.
- Enfermedades de trasmisión sexual: como verrugas genitales, gonorrea, la clamidiasis, la sífilis y el herpes genital. Algunos signos y síntomas frecuentes son dolor al orinar, secreción del pene y llagas o ampollas en la zona genital.
- Cambios en la libido: la depresión, el desequilibrio hormonal o problemas de relación puede causar la reducción del deseo sexual
- Fimosis: se produce cuando el prepucio no se puede retirar totalmente, conduce a tener infecciones y sufrir dolores al orinar o tener una erección.
- Infecciones: como la candidiasis, que causan una erupción rojiza y manchas blancas en el pene o balanitis que se trata de la inflamación de la cabeza del pene debido a hongos, bacterias y virus, muchas veces por falta de higiene.
- Enfermedad de Peyronie: sucede cuando nuestro aparato reproductor se dobla debido al desarrollo de una placa dentro del pene por tanto esa zona pierde la elasticidad y tiende a doblarse.
- Cáncer de pene: comienza cuando vemos una ampolla en el prepucio, la cabeza o el cuerpo del pene o si tenemos heridas, secreción y sangrado. Es necesario ser prevenidos y realizar autoexploraciones testiculares de manera habitual.
Medidas para proteger la salud del pene
- Usar preservativos y hacernos análisis rutinarios de infecciones de trasmisión sexual
- Si aún no estamos vacunados, debemos ponernos la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH) para prevenir las verrugas genitales.
- Es necesario practicar un buen hábito de higiene, lavándonos debajo del prepucio con agua y jabón. También debemos asegurarnos de retraer el prepucio a su posición normal después de mantener relaciones sexuales
- Informarnos de los efectos secundarios de los medicamentos que tomamos, consultándolo a su vez con nuestro médico.
- Debemos limitar el nivel de alcohol que consumimos ya que este puede reducir el nivel de testosterona.
- Estilo de vida saludable y realizar actividad física reduce el riesgo de padecer diabetes u obesidad de modo que reducimos las posibilidades de padecer disfunción eréctil.
Recuerda:
- Es necesario cuidar de la salud de nuestros genitales y visitar a nuestro médico para controles rutinarios.
- Mantener un buen hábito de higiene evitará que tengamos infecciones.
- Las relaciones sexuales seguras reducen la posibilidad de padecer una enfermedad de trasmisión sexual.
- Reducir el nivel de alcohol y tabaco y mantener un estilo saludable disminuye las posibilidades de disfunción eréctil.