Cómo fortalecer el suelo pélvico y evitar la incontinencia urinaria en la menopausia

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La menopausia es una transición natural en la vida de la mujer que conlleva varios cambios, no solo hormonales sino también físicos, afectando significativamente la fortaleza y funcionalidad del suelo pélvico. Este conjunto de músculos y ligamentos es fundamental para la salud femenina, ya que sostiene órganos cruciales como la vejiga, el útero, y la vagina. Es esencial entender y abordar los desafíos que pueden surgir durante esta etapa para mantener una calidad de vida óptima. ¿Cómo se relaciona el suelo pélvico en menopausia?

El suelo pélvico en menopausia

Durante la menopausia, la disminución en la producción de estrógeno puede debilitar el suelo pélvico, llevando a síntomas como la incontinencia urinaria y dolor pelviano, que pueden afectar significativamente el bienestar y la vida sexual. Factores adicionales como el historial de embarazos, el estreñimiento crónico, y la realización de actividades físicas intensas pueden incrementar el riesgo de enfrentar estos problemas.

El suelo pélvico es un conjunto de músculos y ligamentos que se encuentran en la parte inferior de la pelvis. Aunque a menudo se asocia con las mujeres, también es relevante para los hombres.

Las funciones del suelo pélvico son:

  • Continencia: el suelo pélvico ayuda a contener la orina, las heces y los gases. Si está debilitado, pueden aparecer problemas como la incontinencia urinaria o el estreñimiento terminal.
  • Sostén: además de controlar la continencia, estos músculos garantizan la postura. Proporcionan sujeción a órganos vitales como la vejiga, el útero, la uretra, el recto y el ano.

Cómo podemos fortalecer el suelo pélvico en menopausia

Los ejercicios de Kegel son la piedra angular para fortalecer el suelo pélvico. Consisten en contraer y relajar los músculos pélvicos, mejorando su tono y resistencia. Es fundamental realizar estos ejercicios con regularidad y precisión para obtener resultados óptimos.

La gimnasia hipopresiva ofrece un enfoque más integral, reduciendo la presión intraabdominal y fortaleciendo el suelo pélvico a través de posturas y respiraciones específicas. Esta práctica no solo mejora la salud pélvica sino que también contribuye a una mejor postura y fortaleza abdominal.

Además de los ejercicios recomendados anteriormente, existen tratamientos novedosos que están revolucionando el cuidado del suelo pélvico. Desde la terapia con láser y la radiofrecuencia hasta la terapia con ondas de choque, estas innovaciones ofrecen opciones efectivas y menos invasivas para abordar problemas como la incontinencia urinaria y el prolapso.

  • Estimulación eléctrica: utiliza corrientes eléctricas suaves para fortalecer los músculos del suelo pélvico y mejorar la función muscular.
  • Fisioterapia: incluye ejercicios específicos, técnicas de relajación y educación sobre el suelo pélvico para fortalecer los músculos y mejorar su función.
  • Biofeedback: utiliza dispositivos especiales para monitorear la actividad muscular del suelo pélvico en tiempo real, ayudando a las personas a aprender a controlar conscientemente estos músculos.
  • Dispositivos médicos: incluyen ejercitadores del suelo pélvico y mallas quirúrgicas para proporcionar apoyo y fortalecimiento a los tejidos del suelo pélvico.
  • Cirugía: Se realiza para reparar o reforzar los tejidos debilitados del suelo pélvico en casos graves de disfunción, como el prolapso de órganos pélvicos.
  • Terapia con láser y radiofrecuencia: utiliza energía láser o radiofrecuencia para estimular la producción de colágeno en los tejidos del suelo pélvico, mejorando su firmeza y elasticidad.
  • Terapia con ondas de choque: se trata de ondas de sonido de alta energía para estimular la regeneración de los tejidos del suelo pélvico y mejorar la circulación sanguínea en la zona.
  • Implantes y dispositivos médicos avanzados: dispositivos de estimulación eléctrica implantables y terapia regenerativa con células madre o plasma rico en plaquetas para promover la regeneración de los tejidos dañados.

Cada tratamiento tiene sus propias ventajas y consideraciones, y es importante discutir con un profesional de la salud cuál podría ser la mejor opción para cada mujer, dependiendo de su situación específica y necesidades.

Otros hábitos saludables para el suelo pélvico y la menopausia

  • Conciencia corporal: aprende a identificar y activar los músculos del suelo pélvico conscientemente. Familiarizarte con estos músculos es el primer paso para un fortalecimiento efectivo.
  • Evitar el estreñimiento: una dieta rica en fibra y una adecuada hidratación son fundamentales. Estos hábitos no solo favorecen la salud general sino que también previenen la presión excesiva sobre el suelo pélvico.
  • Cuidado de la dieta: incorpora alimentos ricos en fibras y probióticos. Estos componentes son clave para un tránsito intestinal saludable y para evitar el estreñimiento, lo cual es crucial para la salud del suelo pélvico.
  • Mantener un peso saludable: el exceso de peso puede ejercer una presión innecesaria sobre el suelo pélvico. Una dieta balanceada y una rutina regular de ejercicios ayudan a evitar este riesgo.
  • Preferir actividades de bajo impacto: la natación y el ciclismo son excelentes opciones para ejercitar sin sobrecargar el suelo pélvico.
  • Hidratación: consumir suficiente agua es vital para el correcto funcionamiento del sistema urinario, lo cual, a su vez, impacta positivamente la salud del suelo pélvico.
  • Higiene íntima y revisiones regulares: una adecuada higiene íntima y visitas periódicas al ginecólogo son esenciales para prevenir infecciones y otros problemas que pueden afectar la salud pélvica.
  • Adoptar una buena postura: mantener una postura correcta alivia las tensiones innecesarias sobre el suelo pélvico, contribuyendo a su fortalecimiento y salud.
  • Evitar retener la orina: es importante ir al baño regularmente para evitar la presión excesiva sobre el suelo pélvico.
  • Técnica correcta al levantar pesos y toser: utilizar una técnica adecuada al levantar objetos pesados y al toser puede prevenir daños en el suelo pélvico.
  • Mantener una vida sexual activa: una vida sexual satisfactoria y activa puede fortalecer el suelo pélvico y ayudar a prevenir problemas como la sequedad vaginal.
  • Consulta a un fisioterapeuta especializado: un profesional puede ofrecer orientación personalizada y enseñar ejercicios específicos, como los hipopresivos, que son fundamentales para mejorar la función y salud del suelo pélvico.

Recuerda

El suelo pélvico es el conjunto de músculos y ligamentos es fundamental para la salud femenina, ya que sostiene órganos cruciales como la vejiga, el útero, y la vagina.
Durante la menopausia, la disminución en la producción de estrógeno puede debilitar el suelo pélvico.