La sepia, también conocida como choco o jibia en algunas regiones de España, es un molusco de la misma familia que el pulpo y el calamar. Su tinta, en lugar de ser negra como la de los calamares, es de color sepia, de ahí su nombre. El sabor y la textura tierna de su carne hacen que sea un alimento muy valorado en la dieta mediterránea.
Normalmente, suele encontrarse en las costas del Mediterráneo y el Atlántico y, en concreto, es abundante en Canarias. Aunque la mejor época para degustarla fresca es durante los meses fríos, puede encontrarse en los mercados durante todo el año, congelada.
Beneficios de la sepia
La sepia es un alimento muy popular en las zonas de costa. No solo por el sabor de su carne: también por sus beneficios para la salud. Estos son algunos de ellos:
- Fuente de minerales: es una excelente fuente de minerales como el yodo, importante para el desarrollo de los niños y el cuidado del pelo, uñas y sistema cardiovascular. Además, contiene selenio, que dota a este molusco de propiedades antioxidantes. También incluye otros minerales importantes como fósforo, hierro o sodio.
- Es rica en vitaminas esenciales: sobre todo, del grupo B (B2, B3, B6 y B12), indispensables para el metabolismo celular.
- Baja en calorías y alta en proteínas: es un alimento muy adecuado para las personas que buscan controlar su peso y ganar masa muscular.
En este sentido, su valor nutricional es similar al del calamar, pero tiene un contenido menor en grasas y mucho más bajo en colesterol. Esto la convierte una opción más saludable para aquellos que deben controlar este parámetro.
Papas con sepia, una receta andaluza
La sepia es un alimento muy popular en Andalucía, sobre todo, en Huelva y Cádiz. En estas provincias suele comerse frita o en guisos, además de ser protagonista en otros platos célebres, como las croquetas. En este post, te ofrecemos una fácil receta andaluza para disfrutar de este alimento: las papas con sepia. Puedes hacerla en tu propia casa siguiendo estos 4 sencillos pasos:
- Sofríe una cebolla, un pimiento verde y un ajo en una olla con aceite de oliva hasta que estén tiernos.
- Después, añade un tomate rallado, una hoja de laurel y una pizca de sal.
- Incluye un kilo de sepia limpia y troceada al sofrito y cocínala durante unos minutos. Incorpora un vaso de vino y deja que se evapore a fuego alto.
- Corta 3 patatas chascándolas en cubos, y añádelas al guiso. Añade agua hasta cubrir bien los ingredientes y deja cocinar a fuego bajo hasta que las patatas estén tiernas.
Como ingrediente opcional, se le puede incluir al guiso un puñado de guisantes, que forman parte de la versión gaditana de esta receta. De esta forma, podrás disfrutar de todos los beneficios de la sepia en un plato de cuchara, ahora que se está acercando el frío.