Llagas o aftas en la boca: por qué aparecen y cómo curarlas

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Las llagas en la boca, también conocidas como aftas o úlceras bucales, son de las afecciones más comunes en la salud bucodental. Aunque no suelen representar un problema grave, pueden resultar muy molestas y dolorosas. Además, dificultan actividades del día a día como hablar, comer o cepillarse los dientes.

¿Por qué aparecen las llagas en la boca?

Las llagas son lesiones que se forman en la mucosa oral y que se presentan como heridas blanquecinas rodeadas de un área roja. Pueden surgir de manera espontánea o estar relacionadas con factores predisponentes. Algunas de las causas más habituales son las siguientes:

  • Alimentos irritantes: el consumo de cítricos, frutos secos, comidas picantes o muy calientes puede propiciar la aparición de aftas.
  • Lesiones orales: morderse accidentalmente, el roce de los bráquets o de las prótesis dentales y el uso excesivo del hilo dental puede generar llagas.
  • Defensas bajas: un sistema inmunológico debilitado tiende a favorecer la aparición de úlceras en la mucosa bucal.
  • Estrés y cambios hormonales: el estrés, la ansiedad y los desajustes hormonales pueden aumentar la probabilidad de sufrir aftas, especialmente en mujeres durante el ciclo menstrual.
  • Deficiencias nutricionales: la falta de vitaminas como el ácido fólico, la B12 y el hierro puede guardar relación con la aparición de aftas. Esto se debe al papel de estos nutrientes en el mantenimiento y reparación de las células de la mucosa oral.

Además, algunos estudios sugieren que puede existir una predisposición genética a desarrollar aftas bucales. De esta forma, las personas con antecedentes familiares pueden tener una mayor probabilidad de sufrirlas.

¿Cómo curar las llagas en la boca?

Si bien las aftas bucales tienden a curarse por sí solas en 7 a 10 días, existen 2 líneas de tratamiento que pueden ayudar a reducir el dolor y acelerar el proceso de recuperación:

  1. Remedios caseros: los enjuagues con bicarbonato o agua con sal ayudan a desinfectar la zona y a reducir la inflamación. Además, las infusiones de tomillo y la aplicación de miel o aloe vera en la herida también puede ayudar a mitigar el dolor.
  2. Tratamientos farmacológicos: algunos geles y colutorios con ingredientes como la clorhexidina pueden ayudar a cicatrizar y aliviar el dolor. En casos más graves de aftas grandes o recurrentes, se pueden emplear fármacos con corticoesteroides para reducir la inflamación y acelerar la curación.

Si las llagas persisten durante más de dos semanas o aparecen con frecuencia, es recomendable acudir a un dentista o médico para descartar otras patologías y evitar complicaciones. Además, es importante mantener una buena higiene bucal, llevar una alimentación adecuada y reducir el estrés para prevenir su aparición.

Recuerda

Las llagas son lesiones que se forman en la mucosa oral y que se presentan como heridas blanquecinas rodeadas de un área roja.
Pueden aparecer de forma espontánea o estar relacionadas con factores como el estrés, la alimentación o la bajada de defensas.
Suelen curarse por sí solas en 7 a 10 días, aunque si persisten es recomendable acudir a un especialista.