La lumbalgia mecánica es el dolor localizado en la parte baja de la espalda (lumbar) relacionado con el movimiento de la columna vertebral. Se trata de un problema musculoesquelético que puede generar molestias incapacitantes y afectar la calidad de vida. Pero ¿por qué aparece y cómo podemos prevenirla?
¿Qué es la lumbalgia mecánica y por qué aparece?
El dolor lumbar asociado a la lumbalgia mecánica puede deberse a diversas razones, pero en la mayoría de los casos está relacionado con un mal funcionamiento de los músculos, ligamentos y tendones de la espalda. Algunas de las causas más frecuentes son:
- Sedentarismo: la inactividad debilita la musculatura estabilizadora de la columna, aumentando el riesgo de sobrecarga y dolor lumbar.
- Posturas estáticas: permanecer sentado o de pie por largos períodos de tiempo genera tensión en la zona lumbar y favorece la aparición de molestias.
- Esfuerzos físicos: levantar peso sin una técnica adecuada o realizar movimientos repetitivos puede provocar microlesiones en los tejidos de la espalda.
- Falta de coordinación muscular: un desequilibrio entre los músculos de la espalda, el abdomen y los glúteos impide una correcta estabilización de la columna, favoreciendo la aparición del dolor.
En la mayoría de los casos, la lumbalgia mejora en unos días con reposo y aplicación de calor, aunque a veces es necesaria la fisioterapia. De cualquier forma, si no se adoptan medidas preventivas, puede que el dolor reaparezca.
Caminar: Clave para prevenir la lumbalgia mecánica
La lumbalgia mecánica es la causa más frecuente de dolor lumbar. En este sentido, el ejercicio es clave para prevenirla, y caminar es una de las formas más sencillas y efectivas de mantener la espalda saludable. Estos son 3 de sus beneficios:
- Fortalece la musculatura: caminar activa los músculos de la espalda, los abdominales y los glúteos, lo cual ayuda a fortalecer los músculos de la espalda baja.
- Mejora la movilidad: al movernos, estimulamos la circulación sanguínea y evitamos la rigidez y dolor muscular.
- Reduce el estrés: la actividad física genera endorfinas, que ayudan a disminuir la tensión muscular provocada por el estrés.
Para eliminar el dolor asociado a la lumbalgia mecánica caminando, es importante mantener una postura erguida, dar pasos suaves y controlados y utilizar calzado adecuado. Esto hará que las caminatas sean efectivas y no resulten contraproducentes.
Se recomienda comenzar con sesiones de 20-30 minutos al día, incrementando gradualmente la duración para fortalecer la musculatura lumbar sin sobrecargarla. Este pequeño hábito puede marcar la en la prevención de la lumbalgia mecánica y mejorar la salud de la espalda a largo plazo.