Domotizar una casa es un concepto que ha ganado relevancia en los últimos años. Se refiere a la automatización de diversas funciones y tareas del hogar mediante dispositivos inteligentes. Uno de los ejemplos más recurridos es el de encender y apagar las luces: en vez de recurrir a los interruptores, en un hogar inteligente estas se pueden programar o controlar a través del teléfono móvil.
Según Statista, el 16% de los hogares de todo el mundo están dotados de algún tipo de domotización. Otras proyecciones señalan que hay un 30% de hogares inteligentes solo en nuestro país, y se espera que este mercado aumente significativamente en los próximos años. Por tanto, domotizar una casa no es cosa del futuro: es el presente.
Beneficios de domotizar una casa
Si tantas familias optan por la domotización del hogar, es por algo. Y es que la automatización de ciertas tareas conlleva ciertas ventajas. Estos son los beneficios de domotizar una casa que debes conocer:
- Comodidad: esta es una de las ventajas más evidentes de la domótica. No solo se trata del encendido y apagado de luces automático: robots aspiradores que se programan, cafeteras que se encienden a la hora que queremos… Domotizar una casa puede reducir la carga de ciertas tareas domésticas, dejándonos más tiempo libre para otras actividades.
- Ahorro energético: la domótica permite gestionar eficientemente el consumo de energía. De hecho, hay estudios que apuntan a que domotizar una casa puede generar ahorros de hasta un 80% en la factura de la luz.
- Seguridad: la domótica puede ofrecer soluciones inteligentes en aras de proporcionar tranquilidad. En concreto, se trata de sistemas de seguridad a través de los cuales se pueden controlar los accesos a la vivienda, recibir alertas sobre posibles intrusos, visualizar lo que sucede en la propiedad en tiempo real, etcétera.
- Comunicación: la domótica permite establecer sistemas de comunicación en el interior del hogar, es decir, entre estancias, facilitando las interacciones domésticas.
Por otro lado, la inversión en domotizar una casa revierte en beneficios indirectos para nuestra salud. Por ejemplo, los sistemas de purificación de aire automáticos o el ajuste de la iluminación según las necesidades puede favorecer nuestro bienestar y confort. Sobre todo, en el caso de personas que teletrabajan.
Posibles desventajas de la domotización del hogar
Si bien los beneficios de los hogares inteligentes son atractivos, es importante tener en cuenta que existen ciertas desventajas. Son las siguientes:
- Alta inversión inicial: uno de los principales inconvenientes de domotizar una casa es que hacerlo no es barato. Este desembolso se puede justificar en función del ahorro que puede suponer a largo plazo, además de otros intangibles, como la comodidad.
- Averías y problemas técnicos: como sucede con cualquier aparato, los dispositivos domóticos pueden sufrir averías o requerir mantenimiento. Esto puede implicar dejar ciertos elementos inoperables, por lo que, aunque nuestro hogar esté domotizado, es necesario estar preparados para estas situaciones.
- Dependencia de la conexión a internet: la gran mayoría de dispositivos domóticos dependen de que la conexión a internet sea estable. Es decir, que las interrupciones en la red pueden afectar a su funcionamiento o dejarlos inutilizables. Sucede lo mismo con la conexión a la red eléctrica.
- Vulnerabilidad a ciberataques: la conexión a internet también introduce riesgos en términos de ciberseguridad. Los dispositivos domóticos pueden ser vulnerables a ataques cibernéticos si no se toman medidas adecuadas para protegerlos. En este sentido, es crucial tener los dispositivos actualizados y emplear contraseñas seguras.
En cualquier caso, domotizar una casa no tiene que suponer un cambio radical. Se puede empezar por introducir cambios pequeños y pasar a otros más grandes más adelante. Quién sabe cuánto podrá hacer nuestra propia casa por nosotros en el futuro.