La ortodoncia lingual es un tratamiento dental que permite alinear los dientes sin que se vea el aparato desde el exterior. En este caso, las piezas que se pegan a los dientes (o bráquets) se colocan en la cara interna o lingual de los mismos, de ahí su nombre. De esta manera, quedan ocultas tras los dientes y nadie nota que el paciente los lleva puestos.
Este tipo de ortodoncia la utilizan las personas que dan importancia a su estética y no quieren que se sepa que llevan un tratamiento ortodóncico. En este sentido, está en auge el uso de los alineadores transparentes, conocidos también bajo el nombre de “ortodoncia invisible”, aunque son menos eficaces.
¿Para qué sirve la ortodoncia lingual?
Las ortodoncias se emplean para mejorar la oclusión dental, es decir, que los dientes “encajen” perfectamente. Normalmente, se realizan edad adolescente, pero también pueden realizarse en adultos. Los objetivos de la ortodoncia suelen ser los siguientes:
- Corregir la posición de los dientes: esto es, mover las piezas dentales y huesos que no están en el sitio en el que deberían estar.
- Corregir los problemas de mordida: al corregir las posiciones de los dientes, también se solucionan problemas mandibulares, como la mordida cruzada o la sobremordida.
- Corregir los problemas de espacio entre dientes: tales como los diastemas o los apiñamientos dentales.
En este sentido, la ortodoncia lingual soluciona prácticamente los mismos problemas que la ortodoncia tradicional. Otros tipos de ortodoncias invisibles, en cambio, no pueden emplearse para corregir anomalías como las rotaciones dentales.
Ventajas de la ortodoncia lingual
La ortodoncia lingual, aunque suele tener un precio más elevado que otras técnicas, cuenta con diferentes ventajas. Estas son algunas de ellas:
- Discreción: se recomienda para las personas que busquen un tratamiento ortodóncico sin efectos sobre su estética bucal.
- Personalización: a diferencia de otros tipos de tratamiento, las piezas de la ortodoncia lingual se fabrican a medida para cada paciente. De esta manera, el tratamiento es más preciso y cómodo.
- Duración: debido a la personalización del aparato, el tratamiento es mucho más eficaz, lo que reduce el tiempo necesario de corrección.
- No daña el diente: al colocarse en la parte interior, se evitan lesiones y manchas en la cara visible del diente.
De cualquier manera, la decisión de utilizar esta u otra técnica ortodóncica debe determinarla el ortodoncista teniendo en cuenta las necesidades particulares de cada paciente.