Los hábitos de vida tienen una gran importancia en la salud, especialmente a la hora de evitar complicaciones como pueden ser los accidentes cardiovasculares.
Pero, ¿qué son los accidentes cardiovasculares?
Según la Fundación Española del Corazón (FEC) las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte y discapacidad a partir de los 40 años en los países desarrollados. Este tipo de problemas son aquellos que afectan a nuestro corazón o vasos sanguíneos y se producen cuando se detiene o interrumpe el flujo sanguíneo en alguna parte de nuestro cerebro.
Los especialistas advierten que no existen unos síntomas claros cuando sufrimos algunos de estos incidentes, ya que dependen de qué parte del cerebro sea la dañada, pero lo cierto es que hay algunos indicios como el dolor de cabeza, los mareos, la pérdida de equilibrio o un cambio en la lucidez mental que pueden alertar de estar sufriendo uno de ellos. Además, esto puede tener unas consecuencias para la salud y es que pueden quedar secuelas como problemas en el movimiento o en el habla. En algunos casos también puede provocar la muerte. No obstante, muchas personas que han sufrido un accidente cardiovascular mejoran durante las semanas y los meses posteriores al suceso.
¿Cómo podemos evitarlos?
Siguiendo unas pautas de vida saludable y reduciendo la hipertensión arterial, el colesterol, evitando la diabetes y la obesidad o eliminando el hábito de fumar, la tasa de mortalidad por cardiopatía se vería disminuida considerablemente.
Comentamos en el post “Claves para una dieta cardiosaludable óptima”, una alimentación óptima y saludable es muy importante a la hora de prevenir los accidentes cardiovasculares. Para ello, lo mejor es seguir una dieta que sea equilibrada y variada, incluyendo en ella el consumo abundante de frutas, verduras, pescado, aceite de oliva, carnes magras, etc. En este sentido, también se recomienda reducir la ingesta de sal y azúcares, así como evitar el consumo de alcohol y tabaco.
Por otra parte, es fundamental hacer deporte; ejercitar el cuerpo y moverse es muy beneficioso para todo el organismo. Estas medidas ayudan a mantener a raya los niveles de colesterol y glucosa.
Además, hay que recordar acudir al especialista cada cierto tiempo para vigilar, entre otras cosas, la tensión arterial. Si se tienen antecedentes personales o familiares con este tipo de patologías es importante hacerse un control médico cada cierto tiempo, porque una revisión a tiempo puede ser fundamental para tu vida.
Por último, mantener unos hábitos de sueño saludable ayudará también a reducir los riesgos de padecer un accidente cardiovascular. Para ello, una buena opción es crear unas condiciones óptimas para dormir bien.
Recuerda en tus manos está evitar sufrir accidentes cardiovasculares y sus graves consecuencias.