¿Qué es el edadismo y por qué es necesario erradicarlo?

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El edadismo es un fenómeno social que se caracteriza por tratar de forma desigual o discriminatoria a las personas por razón de edad. Aunque el edadismo afecta a jóvenes y mayores, es un término usado, sobre todo, para referirnos a la discriminación que sufren las personas de más edad.

El edadismo está muy arraigado en nuestro día a día y tiene consecuencias negativas tanto para las personas como para la sociedad en su conjunto. Por eso es esencial comprender qué es el edadismo y por qué es necesario erradicarlo.

Algunos ejemplos de comportamientos edadistas

Aunque no siempre nos demos cuenta, el edadismo puede manifestarse de formas muy diferentes. Estos son algunos ejemplos de comportamientos edadistas comunes:

  • Infantilizar a las personas mayores.
  • Levantarles la voz.
  • Dar por hecho que, por ser mayores, están enfermos o no entienden las cosas.
  • Burlarse de ellos, por ejemplo, haciendo referencia al olor corporal.
  • Impedir su autonomía e independencia.
  • Usar términos despectivos al referirnos a ellos.

Aunque a veces pasen desapercibidos, estos ejemplos de comportamientos edadistas tienen un elevado impacto en la vida de las personas mayores.

¿Cómo afecta el edadismo a las personas mayores?

Como todo fenómeno discriminatorio, el edadismo también hace mella en la vida diaria de las personas mayores. Según el Ministerio de Sanidad, estas son algunas de las consecuencias del edadismo en quienes lo sufren:

  • Estrés cardiovascular: las actitudes negativas sobre el envejecimiento pueden generar problemas cardiovasculares en las personas mayores. Tanto es así, que se calcula que el edadismo reduce la esperanza de vida en hasta 7,5 años.
  • Ausencia de participación y toma de decisiones: el edadismo deja a las personas mayores sin presencia ni representación en los medios de comunicación y actividades públicas. A la larga, conlleva invisibilización y falta de participación en la toma de decisiones.
  • Limitaciones laborales: este tipo de discriminación limita enormemente el acceso de las personas de edad a oportunidades de empleo. Es habitual que, a partir de los 50 años, sea muy difícil encontrar un trabajo nuevo.
  • Brecha digital y acceso a servicios: el edadismo puede dificultar el acceso a información y servicios en los que se ha priorizado la atención por medios digitales. Esto deja fuera a personas que no son tan hábiles con las tecnologías, que suelen ser las personas mayores.
  • Atención sanitaria: esta discriminación puede influir en actitudes negativas en la prestación de cuidados a largo plazo, que son los que suelen necesitar las personas de más edad.

En conclusión, el edadismo es una forma de discriminación que afecta negativamente a las personas mayores y a la sociedad en su conjunto. Para erradicarlo, es fundamental tomar medidas concretas. Esto incluye, por ejemplo, fomentar la participación activa de las personas mayores o impulsar políticas laborales que no los discriminen.

Sin embargo, es esencial superar los estereotipos y prejuicios asociados a la edad. Al combatir el edadismo, podremos construir una sociedad donde todas las personas sean respetadas y valoradas sin importar su edad.

Recuerda

El edadismo es un tipo de discriminación por razón de edad que afecta, especialmente, a las personas mayores.
Existen algunos comportamientos edadistas muy implantados en nuestra sociedad, como tratar a las personas de forma infantil o burlarse de las personas mayores.
Está comprobado que el edadismo provoca estrés cardiovascular, afectando así a la salud de los mayores.