El daltonismo es una afección por la cual una persona no es capaz de distinguir determinados colores. En la mayoría de casos, las personas con daltonismo ya nacen con este defecto, pero puede pasar desapercibido y no detectarse hasta muchos años después. Esto puede generar dificultades en el aprendizaje y, por ello, es importante detectarlo a tiempo.
¿Qué pasa en el ojo de una persona con daltonismo?
En el ojo humano existen dos de células fotorreceptoras complementarias que perciben distintas longitudes de las ondas de la luz, es decir, diferentes colores. Estas células son los bastones, encargados de detectar la luminosidad; y los conos, que detectan los colores.
Hay 3 tipos de conos: los que detectan las ondas cortas (azul), los que detectan las ondas medias (verde) y los que detectan las largas (rojo). Por tanto, el daltonismo supone la presencia de alteraciones en los conos. En este sentido, el daltonismo puede manifestarse de 3 maneras:
- Dicromatismo: son personas que no detectan un solo color en ninguna tonalidad ni combinación.
- Tricromatismo anómalo: son personas que, pese a tener los 3 tipos de conos, su número es reducido, por lo que no captan correctamente ningún color.
- Monocromatismo: solo poseen un tipo de cono y perciben ese y los demás colores en variación de brillo e intensidad.
Se calcula que esta unos 300 millones de personas en el mundo sufren esta afección, en concreto, 1 de cada 12 hombres y a 1 de cada 200 mujeres. El tipo más común es el que dificulta la distinción entre el rojo y el verde. El daltonismo azul-amarillo es menos común y el daltonismo completo es considerado raro.
¿Cuáles son sus causas?
La mayoría de personas con daltonismo nacen daltónicas, ya que se trata de una afección genética. El daltonismo genético afecta a ambos ojos y su gravedad no cambia a lo largo de la vida.
Sin embargo, esta enfermedad puede desarrollarse por causas ajenas a la genética durante la vida adulta. En concreto, puede desarrollarse por:
- Enfermedades: existen enfermedades que pueden aumentar el riesgo de desarrollar deficiencia del color adquirida, como el glaucoma, la diabetes, el alzhéimer o el párkinson.
- Traumatismos: este tipo de lesión puede afectar a la función de los conos.
- Medicamentos: algunos medicamentos para enfermedades cardiovasculares, la artritis reumatoide o la epilepsia, pueden causar deterioro de la visión.
- Envejecimiento: la capacidad de percibir colores puede disminuir con la edad.
En cualquier caso, los síntomas del daltonismo adquirido pueden ser transitorios y desaparecer, después de, por ejemplo, dejar de tomar el medicamento en cuestión.
¿Cómo puedo saber si tengo daltonismo?
Aunque existen diferentes tipos de pruebas para detectar la enfermedad, la prueba de Ishihara es la más conocida. Esta prueba consiste en 38 tarjetas compuestas con círculos sólidos formados por puntos de colores de diferentes tamaños. Estos patrones de círculos forman un número distinguible para las personas con visión normal mientras que, para las personas con daltonismo, son difíciles o imposibles de ver.
Actualmente, no existe cura para el daltonismo heredado. Algunas personas daltónicas afirman que ciertas lentes con filtros de colores les ayudan a distinguir colores. Pero, se desaconseja su uso la mejora es insignificante y el incremento no hace que perciban el mismo número de colores que una persona con visión normal. En este sentido, sí que se cree que la terapia génica podría tener la clave a la hora de tratar esta enfermedad.