La glosodinia, también conocida como síndrome de la boca ardiente, es una afección caracterizada por el dolor, escozor o picor en la lengua y en la cavidad bucal. Estas molestias ocurren sin evidencia de lesiones visibles, inflamación o irritación en la boca.
Puede afectar tanto a hombres como a mujeres, aunque es mucho más frecuente en estas últimas, especialmente, durante la etapa peri o posmenopáusica.
Síntomas y causas de la glosodinia
Las personas con glosodinia pueden experimentar una amplia variedad de síntomas. Estos se presentan en diferentes patrones, pudiendo variar a lo largo del día, estando presente de manera constante o manifestándose de forma intermitente. Los síntomas que describen los pacientes son los siguientes:
- Sensación de ardor o dolor en la lengua, el paladar, las encías o los labios, a menudo localizada en los dos tercios anteriores de la lengua.
- Sequedad bucal o labios agrietados.
- Alteraciones del gusto, como la percepción de sabores metálicos o desagradables.
- Otros síntomas, como cefalea, insomnio o fatiga, especialmente en pacientes con ansiedad.
El síndrome de boca ardiente se clasifica en dos tipos principales: el primario o idiopático, cuya causa aún se desconoce; y el secundario, que está relacionado con diversas afecciones. Algunos de los factores asociados a la glosodinia secundaria incluyen los siguientes:
- Factores sistémicos o nutricionales: como déficits de hierro, vitamina B12 o zinc.
- Cambios hormonales: fundamentalmente, aquellos relacionados con la menopausia.
- Condiciones neurológicas, infecciosas o autoinmunes: como el síndrome de Sjögren, entre otros.
- Factores psicológicos: como la ansiedad o el estrés, presentes en hasta un 45% de los casos.
Además, el uso de productos irritantes (como colutorios abrasivos), el consumo de alcohol y tabaco o de alimentos picantes pueden agravar los síntomas.
Diagnóstico y tratamiento de la glosodinia
El diagnóstico de la glosodinia es complicado y se realiza, en la mayoría de los casos, por exclusión, debido a la sintomatología tan inespecífica que presenta. En este sentido, es esencial un análisis completo y una exploración médica adecuada para descartar otras enfermedades, como infecciones por hongos, anemia, hipotiroidismo o alteraciones dentales.
En cuanto al tratamiento, no existe una cura definitiva. Sin embargo, los síntomas se pueden aliviar a través de los siguientes métodos:
- Cambio de hábitos: se recomienda evitar irritantes, como los alimentos ácidos o los colutorios agresivos.
- Terapias tópicas: existen ciertos enjuagues para aliviar el dolor, picor o ardor en la lengua y otras zonas de la cavidad bucal.
- Fármacos sistémicos: en casos más severos, se emplean ciertos fármacos para reducir que causa la glosodinia.
- Apoyo psicológico: algunas técnicas de relajación y manejo del estrés pueden ser útiles en pacientes en los que la aparición de los síntomas tiene un alto componente emocional.
En cualquier caso, el síndrome de la boca ardiente es una afección muy compleja. Por ello, es importante consultar a un profesional de la salud bucal para un diagnóstico preciso y un diagnóstico personalizado.