Tras el período de adaptación de los tres primeros meses, entramos en el segundo trimestre del embarazo, una etapa de mayor estabilidad y tranquilidad para la futura mamá. No obstante, es posible que sigan apareciendo pequeñas molestias y es conveniente conocerlas para así poder anticiparse y combatirlas a tiempo, en la medida de lo posible.
¿Qué se siente durante la segunda fase del embarazo?
A partir del cuarto mes es posible que ya se note un aumento de peso, así como un vientre y pecho de mayor tamaño.
En relación con esto, según avanza la gestación y el volumen se va incrementando, se harán cada vez más frecuentes las molestias lumbares. La posición natural cambia, la espalda se arquea y se ve sometida a la presión que produce el útero al expandirse. Además, los cambios hormonales afectan a las articulaciones y a los ligamentos, y esto también influirá en los dolores lumbares. Las molestias pueden manifestarse en la parte de atrás de la pelvis o en la parte inferior de la espalda.
Por otro lado, hacia el quinto mes de embarazo, es frecuente la aparición de hemorroides, que se producen por la inflamación de las venas del final del recto y del ano. Durante el embarazo, aumenta el riego sanguíneo y provoca que las venas se dilaten más. Esta dolencia se suele manifestar en forma de picor o dolor.
Es posible que a partir de esta etapa se produzcan calambres en pies y piernas, debido al cambio en el que el cuerpo procesa el calcio. Aunque esta molestia no conlleva riesgos para la mamá y el bebé, el dolor provocado por la tensión muscular puede ser muy intenso y llegar a interrumpir el sueño.
Uno de los síntomas más frecuentes del embarazo, y que es posible que se prolongue durante todo el proceso de gestación, es el estreñimiento. Esto ocurre porque el cuerpo de la futura mamá segrega la hormona progesterona, la cual frena el movimiento muscular y provoca la disminución de la frecuencia de las deposiciones.
¿Qué consejos deben seguirse durante el segundo trimestre?
Debido a los problemas de espalda que se pueden presentar es conveniente mantener una postura correcta y sin cruzar las piernas, también previniendo así los problemas circulatorios. Además, se recomienda el uso de calzado cómodo y no llevar tacones, para disminuir el riesgo de caídas. También es conveniente utilizar ropa holgada y cómoda que permita moverse con facilidad.
Por otra parte, para evitar la hinchazón y el cansancio en las piernas y en los pies son imprescindibles las duchas de agua fría, que ayudan a aliviar y combatir estos síntomas.
Además se debe continuar con los cuidados que ya comenzamos en el primer trimestre como seguir una dieta rica en fibra y proteínas, aumentar la ingesta de agua, evitar el consumo de tabaco y alcohol y realizar ejercicio de forma moderada.
Recuerda:
- Es posible que, durante el segundo trimestre, sigan apareciendo pequeñas molestias y es conveniente conocerlas para así poder anticiparse y combatirlas a tiempo
- A partir esta etapa pueden producirse calambres en pies y piernas, debido al cambio en el que el cuerpo procesa el calcio
- Es conveniente mantener una postura correcta y sin cruzar las piernas, de esta forma se reducirá el riesgo de tener problemas de espalda y circulatorios