Cuando se trata de salud femenina, el ginecólogo es sin duda uno de los médicos más importantes. La ginecología se encarga de estudiar la salud reproductiva de las mujeres, y es por ello que se recomienda acudir a revisiones anuales desde el inicio de la vida fértil.
Son muchas las mujeres que intentan retrasar el momento de la primera visita al ginecólogo, lo cual es un grave error, puesto que la detección precoz de las enfermedades ginecológicas es muy importante. En algunos casos, los principales motivos de este comportamiento se deben al miedo o temor de descubrir que algo no funciona correctamente o a la vergüenza de exponerse ante otra persona. Pero hay que recordar que aunque todo parezca que funciona bien hay enfermedades que no presentan síntomas.
Además de la visita anual, se debe acudir al especialista cuanto antes si se manifiestan ciertos síntomas. Algunos de estos indicios pueden ser:
- Cambios en la menstruación. El ciclo normal suele durar entre 3 y 7 días, dependiendo de la persona. Por tanto, si el período es más largo o cambia repentinamente, sufriendo un descontrol e incluso ausencias mensuales, se debe acudir al ginecólogo para que realice un diagnóstico. Las razones por las que se retrasa o desaparece la regla son amplias y variadas y pueden indicar desde patologías hasta embarazo.
- Sangrados irregulares. Sufrir pérdidas fuera del ciclo menstrual puede indicar desde infecciones hasta problemas en el útero o, en el caso de estar embarazada, algún tipo de irregularidad en la gestación.
- Flujo vaginal anómalo. Cuando presentamos secreciones más abundantes de lo normal, o cuentan con un aroma, color o consistencia particular, podemos estar padeciendo algún tipo de infección bacteriana o enfermedad de transmisión sexual (ETS). Ante este caso es necesario pedir cita con el especialista para que se encargue de revisar y estudiar a qué se deben estos síntomas.
- Presencia de bultos o llagas. Cuando tenemos dolores o aparecen bultos, llagas o enrojecimientos atípicos en el área vaginal.
- Anomalías en el pecho. Ante cualquier tipo de irregularidad en la mama es muy importante consultarlo cuanto antes con el ginecólogo. Estas se pueden descubrir en la autoexploración de mamas que debe realizarse mensualmente.
El ginecólogo también es un médico adecuado para resolver dudas sobre sexualidad, uso de métodos anticonceptivos para prevenir enfermedades de transmisión sexual o embarazos no deseados. Lo más importante es no convertir en un tabú la salud íntima.
¡Recuerda acudir al menos una vez al año al ginecólogo!