El final del verano marca el retorno a la rutina diaria y, para muchos, supone incluir el deporte de nuevo en ella. Volver al gimnasio después de una época de relajación y excesos puede ser complicado, pero también puede servir como reinicio para establecer hábitos saludables con la llegada del nuevo curso.
Y es que, con el enfoque adecuado, es posible retomar el hábito de ir al gimnasio y exprimir al máximo los beneficios del deporte. Por ello, hoy te ofrecemos 5 consejos para que la vuelta al gimnasio sea más fácil.
No te des prisa
Es importante no apresurarse demasiado al retomar el ejercicio. Después de un período de inactividad, los músculos y articulaciones necesitan tiempo para adaptarse nuevamente al esfuerzo físico. Es recomendable comenzar de manera gradual e ir aumentando la intensidad progresivamente para evitar las lesiones.
Además, es probable que, si damos lo mejor de nosotros mismos durante los primeros días, nos cansemos rápido, propiciando el rechazo y el abandono. Lo ideal sería empezar a ir 2 días por semana e ir incrementando los entrenamientos a medida que retomemos la rutina. El sobreesfuerzo podría ser contraproducente a largo plazo.
La mejor manera de volver al gimnasio: acompañado
Participar en clases grupales puede ser una buena manera de volver a comprometerse con el ejercicio. Ir al gimnasio no implica necesariamente hacer pesas y ejercicios en solitario. De hecho, hacer deporte en grupo puede ser una fuente de motivación para retomar la actividad física, ya que podemos apoyarnos en compañeros que están la misma situación.
Además, cuando hacemos deporte en grupo tenemos la oportunidad de mejorar nuestra técnica, con lo que podemos conseguir mejores resultados y aumentar adherencia a esta rutina.
Por otro lado, ir a clases puede ayudarnos a descubrir nuevos deportes desconocidos que pueden adaptarse a nuestros gustos personales y servir como motivación para seguir yendo a hacer ejercicio.
Descansa adecuadamente
Combinar el entrenamiento con un buen descanso es fundamental. El descanso adecuado permite la recuperación muscular y previene el sobreentrenamiento, evitando lesiones. Asegurar los días de descanso entre entrenamientos y dormir adecuadamente son requisitos esenciales para mantener la salud y el rendimiento físico.
Incluye el volver al gimnasio en tu rutina
Integrar los entrenamientos en nuestra rutina diaria es importante para mantener la constancia. Establecer horarios específicos fijos y tratarlos como citas inamovibles puede ayudar a crear y a mantener este hábito.
Acompáñalo con una buena alimentación
Después del verano, es importante cuidar la alimentación para tener la energía suficiente para volver a la rutina. La nutrición es uno de los factores más relevantes que determinan el rendimiento deportivo. De esta forma, una dieta adecuada puede ser útil para optimizar los resultados del ejercicio.