¿Qué son las ciudades esponja?

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El cambio climático está teniendo un impacto evidente sobre la meteorología del planeta: está provocando lluvias cada vez más intensas y frecuentes. Así, las ciudades deben adaptarse para gestionar de manera eficiente el agua de la lluvia, es decir, convertirse en ciudades esponja. En este post, ahondamos en este concepto de urbanismo sostenible.

¿Qué son las ciudades esponja?

El término ciudad esponja proviene de un modelo de planificación urbana desarrollado por el arquitecto Kongjian Yu. Este enfoque se basa en la creación de infraestructuras que permiten a las ciudades absorber, almacenar y reutilizar el agua de la lluvia. El objetivo es transformar los entornos urbanos para que los suelos actúen como esponjas naturales que reduzcan el impacto de las lluvias intensas.

De esta manera, las ciudades esponja están integradas por Sistemas Urbanos de Drenaje Sostenible (SUDS). Estas infraestructuras imitan los procesos naturales de infiltración y evaporación del agua con el objetivo de gestionar, de manera sostenible, las aguas pluviales. Algunos de estos sistemas incluyen pavimentos permeables, jardines de lluvia, humedales artificiales, lagunas de retención o cunetas verdes.

4 beneficios clave de las ciudades esponja

Los SUDS permiten restaurar el ciclo natural del agua que fue alterado durante el proceso de urbanización. La implementación de estos sistemas ofrece estos 4 beneficios:

  1. Prevención de inundaciones: al favorecer la infiltración del agua de lluvia en el suelo, se reduce la acumulación de agua en superficie y, por lo tanto, el riesgo de inundaciones.
  2. Mejora de la calidad del agua: la filtración natural ayuda a eliminar posibles contaminantes, lo que ayuda a mejorar la calidad del agua que llega a los acuíferos.
  3. Fomento de la biodiversidad: la creación de espacios verdes y humedales enriquece biodiversidad local.
  4. Regulación térmica: la naturaleza de algunos SUDS, como las cunetas verdes o los humedales, contribuye a disminuir el efecto isla de calor en las ciudades. Esto, a su vez, ayuda a regular las temperaturas.

Por otro lado, los SUDS facilitan el almacenamiento del agua pluvial, por lo que el agua puede reutilizarse en lugar descartarla. De esta manera, puede emplearse para acciones como el riego o las descargas de inodoros.

3 ciudades esponja en España

En España, varias ciudades han comenzado a aplicar esta estrategia para adaptarse al cambio climático y optimizar el uso del agua. Algunos ejemplos destacados son:

  1. Viladecans (Barcelona): esta ciudad ha implementado un sistema urbano de drenaje sostenible que permite almacenar hasta 80 millones de litros de agua de lluvia.
  1. Vitoria-Gasteiz (País Vasco): su Anillo Verde, una red de parques periurbanos que rodean la ciudad, actúa como un gran sistema natural de absorción y filtrado del agua.
  2. Benaguasil (Valencia): este municipio ha desarrollado un proyecto piloto basado en SUDS que ha permitido reducir las inundaciones y mejorar la calidad del agua subterránea.

Convertir nuestras ciudades en “esponjas” puede ser una de las estrategias clave para mitigar los efectos del cambio climático. La apuesta por este modelo de urbanismo es un paso importante hacia urbes más habitables, sostenibles y preparadas para el futuro.

Recuerda

Las ciudades esponja son un modelo de urbanismo sostenible que permite absorber, almacenar y reutilizar el agua de la lluvia.
Los Sistemas Urbanos de Drenaje Sostenible ayudan a filtrar el agua de lluvia imitando los procesos naturales de infiltración y evaporación.
En España, ciudades como Viladecans, Vitoria o Benaguasil ya han implementado medidas para hacer más eficiente su gestión del agua.