El registro de viajeros es una iniciativa del Ministerio del Interior que entró en vigor el pasado 2 de diciembre de 2024. Obliga a las empresas de hospedaje y alquiler de vehículos, así como a las agencias intermediarias, a recopilar y comunicar algunos datos personales de sus clientes.
Esta medida, establecida en el Real Decreto 933/2021, tiene como objetivo reforzar la seguridad ciudadana y facilitar la labor de las fuerzas y cuerpos de seguridad en la prevención y persecución de delitos.
¿Qué es el nuevo registro de viajeros y qué implica?
La normativa anterior solicitaba datos básicos de huéspedes solamente a los hoteles. Ahora, la norma amplía la información a recopilar y obliga a efectuarlo a los particulares que gestionen pisos turísticos y las empresas de alquiler de vehículos. Los datos que se solicitan son los siguientes:
- Nombre y apellidos, fecha de nacimiento y sexo.
- Documento de identidad, nacionalidad y lugar de residencia habitual.
- Teléfono y correo electrónico.
- Número de viajeros.
- Relación de parentesco en caso de menores.
- Datos de la transacción, como fechas de entrada y salida, medio de pago y detalles del contrato.
Todos estos datos deben ser transmitidos a través de una plataforma habilitada por el ministerio del Interior para tal fin. Los errores o retrasos en las comunicaciones podrían sancionarse con multas de 100 a 600 euros. Por otro lado, la carencia de registros documentales u omisión de las comunicaciones podrían suponer multas desde los 601 a los 30.000 euros.
Controversias e impacto en el sector turístico
La implementación del registro de viajeros ha generado polémica en el sector de turístico, que supone un 12,3% del PIB de nuestro país. Estos son algunos de los argumentos que se manifiestan en contra:
- Carga administrativa: especialmente para las empresas pequeñas, la recopilación de estos datos puede suponer una carga burocrática, incrementando los costes operativos y complicando la gestión diaria.
- Privacidad y protección de datos: el sector ha expresado preocupaciones sobre la seguridad y confidencialidad de la información recopilada.
- Impacto en la experiencia del cliente: la necesidad de proporcionar una cantidad considerable de información puede resultar invasivo para los viajeros.
A pesar de las críticas, el Ministerio del Interior defiende la medida como una herramienta esencial que cumple con la normativa europea de protección de datos. Y, aunque la plataforma ha suscitado debates sobre su viabilidad administrativa y privacidad, aún es pronto para valorar su impacto en el turismo.