El viaje en tren ha cogido especial relevancia en los últimos años por ser un medio de transporte más económico y accesible que el avión o el coche. Viajar en tren, además, cuenta con varias ventajas, como ser más sostenible, la posibilidad disfrutar de los paisajes, la libertad de movimiento y el espacio. ¿Cuál es el viaje en tren más largo del mundo?
Por otro lado, este medio de transporte se ha convertido en la opción ideal para los aventureros que buscan realizar viajes largos permitiéndoles, además, ahorrarse alguna que otra noche de hotel. Este tipo de viajes ferroviarios multidestino también está muy de moda tras la popularización en Europa del Interrail.
El viaje en tren más largo del mundo: de Laos a Singapur
La distancia más larga que puede recorrerse en tren comienza en la ciudad costera de Lagos, en Portugal, y termina en la ciudad-Estado de Singapur, en el sudeste asiático. Esta travesía se extiende por la impactante distancia de 18.755 kilómetros a lo largo de 13 países y dos continentes, en un trayecto que dura entre 21 y 25 días.
Emprender esta ruta es posible desde 2022, en el momento que se inauguró la línea necesaria para concluirla, entre Kunming, en China, y Vientián, la capital de Laos. Antes, el trayecto debía realizarse en autobús desde Saigón, en Vietnam, cruzando Malasia hasta llegar a Bangkok, en Tailandia.
Ahora el recorrido se ha completado, permitiendo disfrutar de ciudades tan lejanas como Moscú, Pekín, Bangkok o París sin tener que coger un avión. Para ello, solo se necesitan 21 días de vacaciones y los entre 1.200 y 1.500 euros que cuesta el conjunto de los billetes.
Las frías rutas del Transiberiano y The Canadian
Si hablamos de rutas ferroviarias largas, debemos mencionar también el famoso Transiberiano. De hecho, el viaje entre Portugal a Singapur integra esta línea. Sus vías conectan la Rusia europea, desde Moscú, con el Extremo Oriente Ruso, hasta la ciudad de Vladivostok. Los más 9.000 kilómetros que separan estas dos ciudades cruzan 9 husos horarios y atraviesan de punta a punta la fría región de Siberia. Esta ruta cumplió 100 años en 2016 y sigue siendo un motor socioeconómico para las regiones por las que pasa.
El viaje completo requiere alrededor de una semana. Los trenes que cruzan esta línea miden medio kilómetro, y conectan ciudades rusas tan lejanas como Ekaterineburgo, Perm o Irkutsk. Además, el Transiberiano conecta con otros ramales, como el Transmanchuriano, que llega hasta Pekín, en China, por la región de Manchuria, y el Transmongoliano, con el mismo destino, pero cruzando Mongolia.
Otra larga ruta que puede recorrerse por completo en ferrocarril es The Canadian, que, como su nombre indica, atraviesa Canadá desde Vancouver hasta Toronto. La travesía transcurre a lo largo de más de 4.600 kilómetros y dura 4 noches, y se realizan tres servicios completos semanales en cada uno de los sentidos. The Canadian es motivo de orgullo nacional, ya que aparece en el billete de 10 dólares canadienses expedidos entre 2013 y 2018.
Si quieres aventurarte a realizar cualquiera de estos tres largos, fríos y fascinantes viajes, no olvides contratar un seguro de viajes.