¿Qué hay al fondo de tu armario, o en los estantes más altos? Seguramente allí se encuentra toda la ropa que, por diversas razones, has dejado de utilizar. Los motivos pueden ser muchos: ya no nos queda bien, se rompió, se manchó, o simplemente, porque la moda cambió. Pero, ¿qué puedes hacer con la ropa que ya no usas?
Desde luego, acumularla no es una opción, y tirarla a la basura, tampoco: la industria de la moda es una de las principales contribuyentes a la generación de residuos. De hecho, los españoles generamos entre 10 y 14 kilos de residuos textiles cada año. Por eso hoy te ofrecemos 5 ideas sostenibles para la ropa que ya no usas.
¿Puedes arreglar o rediseñar la prenda?
A menudo, dejamos de usar una prenda simplemente porque tiene un pequeño defecto, como una cremallera rota o un agujero. La buena noticia es que muchas veces estas prendas aún tienen mucho que ofrecer. ¿Por qué no intentar arreglarlas? Puedes aprender las habilidades básicas de costura o llevarlas a tiendas especializadas en arreglos de ropa.
Además, el rediseño es otra opción igual de interesante. Pequeñas modificaciones, como añadir o quitar encajes o cambiar botones pueden transformar por completo una prenda, dándole una segunda vida y evitando que termine en la basura.
Vende la ropa que ya no usas
Si bien algunas prendas pueden haber perdido su lugar en tu armario, podrían encontrar uno nuevo en el de otra persona. Vender la ropa que ya no usas es una excelente opción. Las tiendas de segunda mano y aplicaciones móviles de compraventa de ropa de segunda mano están en auge, ofreciéndote la oportunidad de ganar algo de dinero y contribuir a la moda sostenible al mismo tiempo.
Regalar e intercambiar la ropa para mantenerla viva
Especialmente en el caso de la ropa para niños y niñas, que a veces cambian de talla de una semana para otra, regalar e intercambiar prendas es una opción inteligente y sostenible. En este sentido, puedes organizar intercambios de ropa con amigos o familiares para ayudarte a renovar el armario de tus hijos.
Sin embargo, a veces es posible cambiar nuestro propio estilo de vestir a través de otras personas. Si hay alguien de tu círculo cercano de una talla similar a la tuya, podéis intentar organizar intercambios de ropa.
Dona la ropa que ya no usas
Esta es, probablemente, la opción a la que más recurrimos para dar una segunda vida a la ropa que ya no usamos. Muchas localidades cuentan con contenedores específicos de ropa. Luego, esta ropa se evalúa para ser enviada a comunidades desfavorecidas o, en su defecto, a su reciclaje apropiado.
Los trapos nunca pasan de moda
Finalmente, incluso las prendas más desgastadas pueden tener una segunda vida como trapos de limpieza. En lugar de desechar camisetas viejas, dales una nueva utilidad cortándolas en cuadrados para utilizarlos como trapos. No solo estarás reduciendo el desperdicio, sino también ahorrando en la compra de productos de limpieza desechables.