La biodiversidad es uno de los pilares fundamentales que sostienen la vida en nuestro planeta. Cada especie contribuye al equilibrio de los ecosistemas, pero este se encuentra en claro desbalance. Más del 20% de los animales ya están en peligro de extinción, principalmente debido factores de los que la actividad humana es responsable. La pérdida de su hábitat, la caza furtiva, las enfermedades o el cambio climático, entre otros, son algunas de estas causas. ¿Por qué hay especies en peligro de extinción?
5 especies en peligro de extinción
Se consideran especies en peligro de extinción aquellas que cuando su población ha disminuido drásticamente o enfrenta amenazas latentes que ponen en riesgo su existencia. Estas son 5 especies en peligros de extinción:
- Cóndor de California: con una envergadura que puede superar los 3 metros, esta ave es un símbolo de las montañas del oeste de Estados Unidos. Actualmente solo existen unos 500 ejemplares, la mayoría en cautiverio, debido a la caza furtiva, el envenenamiento por plomo y la pérdida de su hábitat. Aunque los esfuerzos por la conservación están dando resultados, la recuperación de esta especie es un proceso complicado.
- Rinoceronte de Sumatra: es la especie más pequeña de la familia de los rinocerontes, pero se encuentra en grave peligro de extinción, ya que solo quedan 80 individuos. La deforestación y la caza furtiva ha reducido significativamente su población.
- Vaquita marina: es un cetáceo que se encuentra en el Golfo de México. En 1997 existían más de 500 ejemplares, mientras que en 2015 había 90 individuos. El último recuento de 2024 estima que quedan tan solo 10 ejemplares. Aunque se han realizado esfuerzos para su preservación, no han sido suficientes y actualmente se encuentra en inminente peligro de extinción.
- Pangolín: es una de las especies con las que más se trafica del mundo, debido a que su consumo gastronómico y uso como tratamiento medicinal son muy habituales en países como China o Vietnam. Las 8 especies existentes están protegidas por leyes nacionales e internacionales, y dos de ellas están en peligro crítico.
- Lobo rojo: esta subespecie del lobo habita en algunas zonas de Estados Unidos, México y Canadá. Se distingue del lobo común por su tamaño más pequeño, y sus mayores amenazas son la pérdida de su hábitat y el cruce con coyotes, que pone en riesgo su pureza genética.
Nuestro planeta ya ha perdido el 73% de su vida silvestre durante los últimos 50 años, según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), por lo que existe una necesidad inminente de poner solución a este problema.
¿Qué podemos hacer para proteger a las especies en peligro de extinción?
La conservación de estas y otras miles de especies en peligro de extinción, en gran medida, de nuestras acciones como humanos. Proteger la biodiversidad y las especies en peligros de extinción exige:
- Esfuerzos globales: como la implementación de leyes para preservar los hábitats y fomentar programas de conservación.
- Compromisos individuales: implica la reducción de la contaminación y de nuestro impacto ambiental.
Más allá de asegurar su supervivencia, conservar estas especies en peligro de extinción es fundamental para mantener el equilibrio ecológico y la salud de los ecosistemas de los que todos dependemos.