Se estima que, de media, cada persona produce entre 400 y 500 kilos de basura anuales solo en España. Esto implica que, al año, se recogen unos 20 millones de toneladas de residuos en nuestro país. Sin embargo, cada vez existen más iniciativas para reducir el nivel de basura que producimos, como el movimiento zero waste o residuo cero.
El zero waste consiste en el compromiso con un estilo de vida sostenible a través de la reducción, al máximo, de los residuos. Un buen ejemplo de ello es el hecho de llevar bolsa reutilizable al supermercado para evitar el uso de las bolsas de plástico. Esta práctica ya forma parte de nuestro día a día en España, pero existen más formas de incorporar el zero waste a nuestra vida.
Zero waste: todo lo que necesitas saber sobre este movimiento
Zero waste es mucho más que una tendencia: es un estilo de vida sostenible cuyo objetivo es reducir la generación de residuos y promover la reutilización de recursos. La esencia de este movimiento se resume en las conocidas como 5R:
- Rechazar: esta primera regla es simple, pero poderosa. Implica rechazar lo que no se necesite, de modo que los posibles residuos, de entrada, no se generan.
- Reducir: una vez se rechaza lo innecesario, lo propio es reducir el consumo. Esto implica adquirir únicamente lo necesario, evitando compras impulsivas. Así, se reduce también la cantidad de envases que terminan en la basura.
- Reutilizar: en vez de desechar productos rotos o viejos, es recomendable considerar repararlos o darles una segunda vida. En este sentido, se anima a la compra de productos de segunda mano.
- Reciclar: cuando no se puede rechazar, reducir o reutilizar un objeto o material, es necesario asegurarse de reciclarlo correctamente.
- Rot (compostaje): el compostaje es una forma efectiva de gestionar los residuos orgánicos, evitando que se conviertan en basura.
Estas 5R del movimiento zero waste se parecen mucho a las 7R de la economía circular. De hecho, la mayoría de prácticas son compartidas. En conjunto, todas estas “reglas” nos dan una idea de los pasos que debemos seguir para proteger del medioambiente.
Consejos para reducir nuestros residuos
Ahora que conocemos en qué consiste el estilo de vida zero waste, cabe preguntarse de qué manera podemos comenzar a reducir nuestros residuos. Estas son las prácticas zero waste más comunes:
- Comprar a granel: existen ciertos productos, como las especias, los frutos secos o los cereales, que se pueden comprar a granel. En la mayoría de tiendas a granel es posible llevar nuestros propios envases para evitar tener que adquirir otros.
- Usar bolsas de silicona: para eliminar los envoltorios de plástico, existen alternativas como las bolsas de silicona, aptas para congelar alimentos.
- Utilizar envoltorios encerados: una alternativa al papel film son los envoltorios de algodón orgánico con cera de abeja. Estos son reutilizables y suponen una alternativa ecológica.
- Emplear cosmética sólida: existen productos de cuidado personal que se venden en forma sólida, como champús y acondicionadores. Son muy similares a las pastillas de jabón de manos, y generan menos residuos de plástico.
- Reutilizar los frascos de vidrio: los frascos de mermelada, aceitunas y otros productos se pueden reutilizar, precisamente, para almacenar otros alimentos. Además, estos mismos son los que luego se pueden llevar a las compras a granel.
Ten en cuenta que cada pequeño gesto se suma a la lucha contra la generación de residuos. Incorporar, poco a poco, cada una de estas prácticas, ayudará en la protección del medioambiente y en un futuro más limpio y sostenible.