¿Qué es la comida de aprovechamiento?

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La comida de aprovechamiento es una forma de cocinar que consiste en reutilizar los restos de una preparación anterior para darles una nueva vida en otra receta. Este modelo de cocina, también conocido como trash cooking, se basa en una premisa sencilla: no tirar nada que pueda volver a utilizarse.

De esta manera, busca sacar el máximo partido a cada alimento, aprovechando partes poco utilizadas (como pieles, tallos o cáscaras) y sobras de comidas anteriores, como los restos de verduras, carne o pescado.

El origen de la comida de aprovechamiento

Aunque hoy en día es una tendencia en auge, especialmente en la alta cocina y en movimientos gastronómicos sostenibles, lo cierto es que la comida de aprovechamiento no es nueva. Nuestras abuelas ya la practicaban en tiempos en los que los alimentos eran escasos, transformando las sobras del día anterior en nuevas recetas.

Este enfoque, más necesario que nunca, contribuye de forma directa a reducir los 1.050 millones de toneladas de alimentos que se desperdician al año en el mundo, según los datos más recientes de la FAO. Es también una herramienta de educación y concienciación, que fomenta valores como la sostenibilidad y el ahorro.

Beneficios de la comida de aprovechamiento

Adoptar la comida de aprovechamiento en nuestro día a día aporta numerosas ventajas, tanto para el entorno como para nuestra economía y bienestar personal:

  • Ahorro económico: con una mejor planificación de las compras y el aprovechamiento de sobras, es posible reducir notablemente el gasto en alimentación.
  • Sostenibilidad ambiental: al disminuir el desperdicio de alimentos, se reduce la sobreproducción y, por tanto, el impacto ambiental asociado.
  • Creatividad en la cocina: reutilizar ingredientes o restos de comidas anteriores da pie a combinaciones innovadoras y sabores diferentes.
  • Mejor organización y equilibrio nutricional: planificar los menús nos permite crear platos más completos y saludables con lo que ya tenemos en casa.

Incorporar la comida de aprovechamiento en nuestro día a día va más allá de una forma de cocinar: implica vivir de manera más consciente, respetuosa y eficiente.

¿Cómo empezamos?

La clave para integrar la comida de aprovechamiento en nuestra rutina está en la planificación y la creatividad. Con un poco de ambas, cada ingrediente puede tener una segunda vida en tu cocina.

Por ejemplo, si ha sobrado carne del cocido o de una barbacoa, se puede desmenuzar y utilizar como relleno para croquetas o una empanada. Las verduras cocidas del día anterior pueden convertirse fácilmente en una crema suave o en un pisto, combinándolo con un huevo frito. Además, el arroz blanco sobrante puede aprovecharse para hacer una ensalada fría con atún, tomate y aceitunas, o convertirse en una guarnición para un plato principal.

El pan duro, por otro lado, puede rallarse para hacer pan rallado casero, freírse y usarse como picatostes en sopas y cremas, o aprovecharse para preparar unas dulces torrijas. La fruta madura es perfecta para bizcochos, batidos o compotas. Incluso las pieles de verduras como la zanahoria o el calabacín, si se lavan bien, pueden freírse para hacer chips saludables.

Para poner en marcha la cocina de aprovechamiento, es importante establecer una rutina de organización y planificación. Algunos consejos clave son:

  1. Planifica tus comidas: elaborar un menú semanal teniendo en cuenta los ingredientes que ya tenemos en casa permite optimizar recursos y evitar compras innecesarias.
  2. Organiza el frigorífico y la despensa: coloca delante los productos más antiguos y deja atrás los recién comprados para fomentar un consumo más eficiente.
  3. Guarda correctamente las sobras: en recipientes herméticos, etiquetándolos con la fecha. Esto te permitirá saber cuánto tiempo llevan almacenados y decidir cómo reutilizarlos.
  4. Dedica un día a la semana al “menú de sobras”: hasta que te acostumbres a introducir las sobras en el menú de manera orgánica, establece un día para hacerlo.

Enseñar estas prácticas organizativas a los más pequeños de la casa es una forma de educar en valores y preparar a las futuras generaciones para un consumo más responsable.

Recuerda

La comida de aprovechamiento es una forma de cocinar basada en reutilizar sobras y restos de alimentos para crear nuevas recetas.
Aunque es una tendencia en auge, nuestras abuelas ya la practicaban en tiempos en los que los alimentos eran escasos.
La comida de aprovechamiento evita el desperdicio de alimentos, fomenta el ahorro y promueve un consumo más responsable.