La prima verde es un término que se refiere a la diferencia de costes entre productos o servicios más contaminantes y aquellos que son más amigables con el planeta. Es decir, nos ayuda a comprender el sobrecoste asociado a la producción y consumo sostenibles y desempeña un papel fundamental en la búsqueda de soluciones para afrontar el cambio climático.
Por ejemplo, los coches de diésel o gasolina pueden costar sobre unos 25.000 euros. Sin embargo, el mismo modelo de coche eléctrico puede costar más de 35.000 euros. La diferencia de 10.000 euros sería la prima verde asociada a este modelo de vehículo.
¿De dónde viene este término?
El concepto de la prima verde se atribuye principalmente a Bill Gates, cofundador de Microsoft y reconocido defensor de la lucha contra el cambio climático. Gates popularizó este término en su libro ‘Cómo evitar un desastre climático’, donde analiza los sectores económicos que más contribuyen al cambio climático y propone soluciones para reducir las emisiones.
Gates utilizó la prima verde para explicar la diferencia de costos entre productos o servicios que generan emisiones de carbono y aquellos que son más sostenibles y respetuosos con el medio ambiente. Al resaltar la importancia de la innovación tecnológica y la necesidad de impulsar alternativas más limpias, Gates instó a identificar las áreas que requieren de una mayor inversión e innovación para alcanzar el objetivo de cero emisiones netas en 2050.
¿Se puede reducir la prima verde?
Reducir la prima verde no solo es posible. También es fundamental para impulsar la adopción de soluciones sostenibles y acelerar la transición hacia una economía más amigable con el medioambiente. Estas son 4 posibles formas de lograrlo:
- Avances tecnológicos: la investigación y el desarrollo de tecnologías más eficientes y rentables pueden contribuir a disminuir los costes asociados a la sostenibilidad.
- Financiación: los incentivos financieros, como los bonos verdes, pueden ayudar fomentar la adopción de soluciones más respetuosas con el medio ambiente.
- Políticas públicas: los gobiernos desempeñan un papel importante en la reducción de la prima verde a través de políticas públicas efectivas. Esto puede incluir inversiones en investigación y desarrollo sostenible, incentivos fiscales para empresas y consumidores que elijan opciones más sostenibles, etcétera.
- Escala y economías de alcance: a medida que las tecnologías y soluciones sostenibles se adoptan a gran escala, es probable que los costes de producción disminuyan. Asimismo, las economías de alcance se refieren a la capacidad de utilizar la misma tecnología o infraestructura para múltiples aplicaciones, lo que también puede ayudar a reducir los costes.
Por último, aumentar la educación y conciencia pública sobre la importancia de la sostenibilidad y sus beneficios a largo plazo puede provocar cambios en los patrones de consumo. A medida que más personas se conciencien sobre las implicaciones ambientales y sociales de sus decisiones de compra, la demanda podría aumentar al tiempo que se reduce la prima verde.